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Derroche energético navideño: luces que apagan el mundo

Derroche energético navideño: luces que apagan el mundo

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Este año los ayuntamientos de nuestro país gastarán en alumbrado navideño 30 millones de kWh, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, que provocarán la emisión de más de 10 millones de kg de CO2 (dióxido de carbono) causante del cambio climático. Ecologistas en Acción considera absolutamente contradictorio que mientras se ponen en marcha ooperaciones de “estética verde”, en la práctica se siga profundizando en una cultura de derroche claeramente insostenible.

Un mes antes de Navidad y las calles de nuestras ciudades ya están decoradas con el tradicional alumbrado navideño. Más allá de lo que puedan gustar estos adornos, Ecologistas en Acción quiere llamar la atención sobre el derroche energético y el impacto ambiental que supone este tipo de ornamentación.

En las dos ciudades más grandes encontramos situaciones diferentes. Mientras que en Madrid se consumirán 2 millones de kWh y se mandarán a la atmósfera 670.000 kg de CO2, en Barcelona se consumirán 280.000 kWh y se emitirán a la atmósfera 94.000 kg de CO2. Comparando estos derroches con lo que consumen de media los hogares, nos encontramos con cifras escandalosas: el consumo de las luces navideñas de Madrid equivale a lo que gastan en un mes 6.700 hogares; y el consumo de la iluminación navideña de Barcelona equivale a lo que gastan en un mes 940 familias.

Para Ecologistas en Acción, abruma pensar la cantidad de energía que puede llegar a consumirse de un modo tan superfluo en todo el mundo desarrollado durante estas fechas. Y es que aunque los recibos de la luz los paga cada ayuntamiento (al final cada ciudadano), la factura medioambiental en forma de cambio climático, lluvia ácida, residuos nucleares o contaminación la paga todo el planeta.

El consumo eléctrico de las luces navideñas está cubierto en, aproximadamente, un 50% por centrales térmicas que generan y emiten toneladas de CO2 a la atmósfera. Un regalo de navidad para el efecto invernadero que causa el cambio climático. Asimismo, alrededor de un 20% se generará por centrales nucleares, con el consiguiente riesgo de accidente y la producción de residuos radiactivos que permanecerán peligrosos durante cientos de miles de años.

Por otra parte, no se debe olvidar que una de las razones principales por las que se realiza este encendido de luces es para fomentar el consumo en las fechas navideñas. Este consumo está enmarcado en un modelo en el que se produce una sobreexplotación de los recursos y una generación insostenible de residuos.

Si continuamente se pide que en nuestras casas sólo utilicemos la luz que necesitamos, por qué no vamos a hacer lo mismo en nuestras ciudades.

1 comentario

Preocupación por el medio ambiente -

¡Qué razón llevas, Pilar!
Es realmente escandaloso que en todas las ciudades y pueblos del mundo entero se enciendan tantísimas luces en Navidad. Estamos derrochando una cantidad de energía que no es para nada necesaria y eso lo está sufriendo este planeta maravilloso que poco a poco vamos deteriorando.